Cómo tener internet viajando: Starlink, router, eSIMs y más opciones

Viajar en furgoneta es una mezcla de libertad y desafío. Cada kilómetro te regala paisajes increíbles, pero esa misma libertad a menudo te lleva a recorrer zonas donde la conexión a internet es un verdadero reto. Para quienes trabajamos online, documentamos nuestros viajes o simplemente queremos estar en contacto con nuestros seres queridos, una buena conexión es importante.

Por eso, en este artículo te contamos todas las opciones que hemos probado o considerado para tener internet en ruta en el extranjero y cuál hemos elegido finalmente.


WiFi públicos

La opción más sencilla y económica es aprovechar redes WiFi públicas. En muchas ciudades encontrarás puntos de acceso gratuitos en plazas principales, terminales de autobuses, bibliotecas y edificios gubernamentales. También es común que cafeterías, restaurantes y hoteles ofrecen conexión gratuita a sus clientes.

Aunque no es la alternativa más segura ni estable, puede sacarte de un apuro para enviar mensajes, descargar mapas offline o responder correos urgentes. En algunos países, como Argentina, en rutas largas hay postes con WiFi gratuitos en estaciones de servicio, paradores o áreas de descanso. No son rápidos ni funcionan siempre, pero en caso de emergencia pueden ser de gran ayuda.

👉 Un consejo: Existen aplicaciones como WiFi Map o Instabridge que te permiten encontrar redes públicas cercanas y, en algunos casos, facilitan contraseñas compartidas por otros usuarios.

Tarjetas eSIM

Las eSIMs (SIMs electrónicas) se han convertido en una gran aliada para viajeros. Con ellas puedes contratar planes de datos de forma digital sin tener que ir a una tienda física o cambiar la tarjeta SIM de tu teléfono. Plataformas como Airalo o Holafly ofrecen paquetes para países específicos o regiones completas, lo que resulta ideal para un viaje por varios países de Sudamérica, por ejemplo.

La principal ventaja es la comodidad: compras el plan desde tu móvil, lo activas en minutos y sigues usando tu número de siempre para llamadas y mensajes. Además, puedes combinarlo con tu SIM física local para tener doble conexión.

Eso sí, el precio por uso suele ser bastante más alto que el de las SIMs físicas locales, y no todos los móviles son compatibles con eSIM, así que conviene comprobarlo antes de viajar.

Tarjetas SIMs locales

Comprar una tarjeta SIM local sigue siendo la opción más económica en la mayoría de los países. Al utilizar la red móvil nacional, obtienes velocidades decentes en zonas urbanas y periurbanas, y el costo de los paquetes de datos suele ser bajo comparado con planes internacionales.

En Argentina, Uruguay o Chile por ejemplo, compañías como Movistar o Claro ofrecen paquetes de datos ilimitados diarios o mensuales por precios muy accesibles. El problema es que, al cruzar una frontera, normalmente tendrás que cambiar de SIM y contratar un nuevo plan, lo que es un poco engorroso en viajes largos.

Además, la cobertura en zonas rurales, montañosas o selváticas suele ser limitada. Y si tu teléfono está bloqueado por operador, no podrás usar SIMs de otros países sin desbloquearlo.

Routers 4G/5G portátiles o fijos

Si viajas en pareja o en grupo y necesitas conectar varios dispositivos, un router 4G o 5G con SIM local es una solución interesante. Estos equipos funcionan como un hotspot portátil que amplifica la señal y permite que varios aparatos —móviles, tablets, ordenadores— se conecten al mismo tiempo.

La ventaja es que suelen ofrecer mejor recepción que un teléfono gracias a sus antenas internas o externas, y algunos modelos cuentan con batería propia para usarlos sin estar enchufados. Incluso hay routers fijos que se pueden instalar en la furgoneta y usar con antenas externas para ganar cobertura.

El inconveniente es que sigues dependiendo de la red móvil local y, en zonas remotas, la señal puede ser débil o inexistente.

Starlink: internet satelital

La joya de la corona es Starlink, el servicio de internet satelital que funciona mediante una constelación de satélites. Ofrece velocidades comparables a la banda ancha terrestre (entre 30 y 150 Mbps, dependiendo de la zona) y una latencia muy baja.

La gran ventaja es que funciona en casi todos países y en zonas donde no hay cobertura móvil: alta montaña, desiertos, selvas o pueblos muy aislados. Solo necesita una visión despejada del cielo para colocar la antena, ya que es portátil y fácil de instalar.

El principal inconveniente es que el precio del equipo inicial y la cuota mensual son más altos que otras opciones. Por eso, conviene valorar bien el uso que se le va a dar: si solo vas a necesitar internet en momentos muy puntuales o en tramos concretos del viaje, quizá te compense más optar por las otras alternativas.


Nuestra elección para viajar por Sudamérica

Después de probar con wifis públicos, SIMs locales, routers portátiles y eSIMs, nos quedamos con Starlink como la opción principal para nuestro viaje. La razón es simple: nos da libertad total para elegir rutas sin preocuparnos de si habrá señal móvil o no. Tanto para trabajar desde cualquier lugar como para estar conectados con la familia; incluso, en un par de ocasiones viajando por lugares muy remotos, nos ha servido para avisar de accidentes en la ruta o ayudar a otros viajeros que necesitaban comunicarse y no tenían cobertura. Incluso en medio de la nada, nos ha permitido seguir conectados cuando más lo necesitábamos, y en esos momentos te das cuenta de lo útil que puede llegar a ser.

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